Uno de los principales problemas de los libros que hablan sobre especialidades de entrenamiento, es que se entienden dos de cada cinco palabras.
Y es un libro de biomecánica.
No me serviría de nada que uses este libro como un manual de consulta y que necesitases un diccionario de entrenamiento cada vez que quieras aprender sobre biomecánica.
En estas páginas aprenderás de un modo tan sencillo que será como volver a aprender a colorear sin salirte de la línea. Dentro del libro encontrarás literalmente menos de 5 fórmulas. Ni ocho, ni siete. Solo cinco.
No estás aquí para aprender matemáticas, estás aquí para aprender a entrenar.
Pero vamos a lo importante …
¿Para qué quieres aprender sobre biomecánica?
La biomecánica del entrenamiento es la explicación sobre cómo funcionan y se relacionan las estructuras articulares y musculares ante las fuerzas que deben solventar en los ejercicios de nuestro entrenamiento.
O como viene explicado en este libro:
Lo que significa que consigues resultados antes.
Ya sea ganar masa muscular.
Reducir tu porcentaje graso.
O recuperarte lo antes posible de una lesión.
Voy a hacer una comparación muy sencilla de entender.
¿Has estado alguna vez plácidamente tumbado en la playa tomando el sol y te han ofrecido un suculento surtido de gafas Rayban y camisetas de Adidas?
Curioso, cuando miras mejor, te das cuenta de que las gafas son en realidad Rayoban y crees haber visto la marca Ardidas en un anuncio de medicamentos contra el ardor de estómago y no en camisetas.
Con tu entrenamiento pasa lo mismo.
Es muy probable que creas que seleccionas todos y cada uno de tus ejercicios de manera impecable y que son los correctos para conseguir tu objetivo.
Cuando leas este libro entenderás que lo que creías que eran ejercicios perfectamente comercializables en la Gran Vía de Madrid, son en realidad productos de mercadillo.
Y empezarás a unir piezas, conceptos nuevos, material de entrenamiento diferente y elementos de varios ejercicios para crear los tuyos propios.
Unos ejercicios que se adapten totalmente a tus condiciones físicas, a tu situación y a tu objetivo. El tuyo y el de nadie más.
Cuando entiendes que eso es posible, es cuando empiezas a dominar tu entrenamiento.
Pero claro, para eso tienes que empezar por el principio.